Perfectas en verano como un tentempié refrescante, pero también populares en invierno para decorar postres y platos navideños y más. Las bayas son apreciadas tanto por adultos como por niños, y por ello, son muy demandadas en el mercado. Además, gracias a sus propiedades beneficiosas, como su alto contenido de vitamina C, fibra, minerales y antioxidantes, los frutos rojos a menudo son considerados "superalimentos".
Por esta razón, cultivar bayas como arándanos y frambuesas puede ser una opción muy interesante y rentable. Otra ventaja es que son fáciles de cultivar y requieren cuidados simples y poco exigentes. Claro está, para una producción más abundante, es necesario contar con medidas y maquinaria especializada, especialmente para la preparación del suelo en la etapa de siembra y trasplante.
Pero, ¿qué tipo de frutos son los arándanos y las frambuesas?
Al igual que otras frutas del bosque — conocidas por el público general gracias a su increíble variedad, propiedades beneficiosas y vibrantes colores — son una categoría de frutas que crecen de manera silvestre en áreas de sotobosque y en zonas montañosas.
Los arándanos y las frambuesas son de las variedades más conocidas y a menudo se encuentran en mezclas de “frutos rojos”. También están las moras, grosellas, fresas silvestres y grosellas espinosas. Como se mencionó anteriormente, gracias a sus características de sabor y variedad, y sobre todo a las propiedades nutritivas que las han convertido en protagonistas de nuestra dieta, la demanda ha crecido exponencialmente. Como resultado, su cultivo ha aumentado en Italia, Europa y a nivel mundial.
Al observar la planta de cerca, se puede notar cómo varias ramas secundarias se extienden desde las ramas principales. En la rama principal se pueden cosechar hasta 5 kg de bayas de arándanos y 1 kg de frutos de frambuesas. Estos maduran de manera rotativa durante los meses de junio y julio; en septiembre, las ramas secundarias comienzan a producir y el año siguiente se convierten en las principales. Una vez que el crecimiento ha terminado, la rama principal muere y puede podarse para regenerar la planta.
El arándano requiere paciencia, ya que su crecimiento es lento; por lo tanto, la raíz debe establecerse a finales del verano para garantizar la floración primaveral.
Como señala el manual de cultivo de fruttidibosco.eu, “la duración de todas las plantaciones de pequeños frutos es perenne y puede verse limitada solo por errores técnicos graves en el cultivo, suelos demasiado pesados o calcáreos, suelos con exceso de agua o sequías extremas. Sin embargo, el envejecimiento de las plantas siempre conlleva una reducción en el tamaño de los frutos,” razón por la cual la duración económica es menor que la vida útil de las plantas.
En cualquier caso, la planta de frambuesa puede durar hasta 10 años si se cultiva en suelos sueltos y sin estancamientos de agua.
Bajo el nombre de "frutos del bosque", se agrupan varias plantas que, desde un punto de vista botánico, son muy diferentes. Por lo tanto, se adaptan a ambientes muy diversos en cuanto a temperatura, altitud y exposición.
Se plantan tanto en campo abierto como en invernadero, en suelos ligeros y aireados para las plantas, mientras que, por ejemplo, las fresas prefieren suelos de textura media, algo arenosos. Es importante evitar zonas demasiado expuestas al viento o al sol y utilizar protecciones si el invierno es muy riguroso. Las plantas de frutos del bosque prosperan mejor en áreas de semisombra que imitan las condiciones naturales del sotobosque.
La frambuesa, en particular, es la planta más sensible y, por lo tanto, necesita protección mediante redes de sombra.
En cuanto al periodo de plantación, depende del país donde se cultive; generalmente, las fresas se cultivan de febrero a agosto, los arándanos de septiembre a mayo, las moras de mayo a octubre, y las frambuesas en primavera y otoño.
Para que las plantas crezcan sanas y produzcan frutos a largo plazo, lo que resulta en una actividad económicamente rentable, es crucial preparar cuidadosamente el suelo para la siembra y el trasplante. Como se mencionó, los arándanos, y especialmente las frambuesas, son plantas sensibles que requieren suelos específicos y bien tratados, tanto en composición como en irrigación y preparación.
Cosmeco ofrece diversas soluciones para la preparación del terreno, mediante operaciones de bauladura y acolchado. Estas máquinas, diseñadas en su camino de investigación y desarrollo, son clave para una agricultura moderna y sostenible.
En cuanto a las Acaballonadoras ajustables, en particular, están disponibles varias soluciones según el tipo de cultivo:
Están diseñadas para crear camas de siembra compactas que promueven el desarrollo de las plantas, restauran la porosidad del suelo y facilitan la circulación de aire y agua, esenciales para las delicadas plantas de bayas.
Los acolchadoras de Cosmeco son equipos de vanguardia, muy efectivos para cubrir el suelo cultivado de manera rápida y precisa, ideales para la agricultura moderna y sostenible.
Si necesitan más información sobre los acolchadoras, las Acaballonadoras ajustables y todos los equipos que Cosmeco ofrece para la preparación de terrenos en el cultivo de frambuesas, arándanos y otros frutos del bosque, contáctenos completando el formulario en la sección de contacto. ¡Responderemos lo antes posible!
COSMECO S.r.l.
NIF-IVA 02226340202
REA: MN-234961
: € 50.000,00
: 02226340202
: MN-66104
PEC: cosmeco.amministrazione@cert.mantovaexport.it
